Estos canelones de Zuquini boloñesa y portobellos son una versión sin harinas de este exquisito plato italiano.
Los canelones se caracterizan por su forma cilíndrica perfecta para rellenar con cualquier salsa de carne, pollo, atún, o simplemente con queso y espinacas.
En este caso remplazamos la pasta ancha rectangular de sémola por tajadas muy delgadas de Zuquini.
Vamos a rellenar nuestros canelones con ingredientes de sabor muy potente y a gratinarlos para obtener un plato que tu familia y tu van a adorar.
Ingredientes Canelones de Zuquini boloñesa y portobellos
1 Zuquini grande
2 tazas de carne molida (picada) de res
4 tomates rojos
3 cucharadas de pasta de tomate sin azúcar
2 dientes de ajo
½ cebolla cabezona blanca
1 rama de albahaca (10 a 15 hojas)
½ taza de queso mozzarella rallado
Aceite de oliva a necesidad
½ taza de queso parmesano rallado
1 taza de portobellos picados
Sal y Pimienta al gusto
Preparación:
Lava muy bien el Zuquini y con una mandolina o un pelapapas saca tiras a lo largo, de grosor delgado pero de buen tamaño a lo ancho.
Pica la cebolla muy fina, en una sartén a fuego alto, con un poquito de aceite de oliva, saltea la cebolla y el ajo picado por unos dos minutos.
Añade la carne molida, sal y pimienta al gusto, con una espátula de silicona o pala de madera desata bien la carne para que se cocine sin grumos, si lo ves necesario añade un poco más de aceite.
Cuando la carne ya haya tomado color marrón y se vea cocida parcialmente, añade los tomates rojos finamente picados, la pasta de tomate y unas hojas de albahaca.
Sigue revolviendo hasta que el tomate se cocine junto con la carne y cuando estén a punto añade los portobellos picados y el queso mozzarella.
Cocina por unos cinco minutos más, retira del fuego y reserva.
Pon a precalentar el horno a 180°C
Toma una de las tiras de Zuquini, en un extremo pon una cucharada colmada de salsa boloñesa y enrolla.
Repite este paso con las demás láminas de Zuquini hasta terminar la salsa.
Acomoda los canelones en un recipiente para horno bien apiñados unos con otros para que no se desenrollen o desbaraten.
Espolvorea con queso parmesano y lleva al horno por unos 15 a 20 minutos para que cocinen y se gratinen.
Retira del horno y dejalos reposar un poco para que no se desbaraten al servirlos.
Decora con unas hojas de albahaca y disfrútalos calientes.
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