Un tip para acelerar la pérdida de peso

Hoy te traemos un tip para acelerar la pérdida de peso, más allá de la alimentación y el ejercicio.

Bien sabemos que para adelgazar es necesario comer menos, aunque como siempre insistimos en que debe ser  sin pasar hambre.

¿Cómo podemos mejorar en este punto? Una buena manera es ayudar al cerebro a saber que está lleno, dándole el tiempo suficiente para recibir la señal

Ahora que estamos en temporada de vacaciones, en la que cualquier kilito de más se nota y mucho,  no sobra algún consejo adicional para acelerar los resultados de nuestra alimentación cetogénica o low carb, combinada con nuestra rutina de ejercicio o movimiento.

Tal vez hayas oído muchas veces acerca de este tip para acelerar la pérdida de peso y seguramente lo has pasado por alto creyendo que no tienen ninguna incidencia en tus propósitos de adelgazar.

Pero vale la pena darle una oportunidad e implementarlo en tu rutina diaria ¿quieres saber a qué me refiero?

A comer más lento

Un tip que está a la mano de todos y que no requiere más que de un esfuerzo consciente para ayudarte a perder peso sin que apenas te des cuenta.

¿En que consiste este tip para acelerar la pérdida de peso más allá de la alimentación y el ejercicio?

Muy sencillo: hazte el firme propósito de comer más despacio, el cuerpo necesita apenas 15 minutos para avisarle al cerebro que ya está lleno y para se activen los mecanismo necesarios y paremos de comer.

Así que lo único que necesitas es alargar el tiempo en el que comes, a un mínimo de 15 minutos, y procurar comer lo menos posible  en este espacio de tiempo.

Para lograrlo puedes hacer pausas, masticar, conversar o idear algún  distractor que te ayude a comer de manera más lenta.

¿Por qué?

Cuando comes más lento le das la oportunidad al cerebro de recibir, desde tu estómago, la señal de saciedad.

Estas señales son enviadas por las hormonas y su propósito es dar la alerta para que dejes de comer, porque ya es suficiente.

Además, cuando comes demasiado rápido se producen como resultado mayores picos de glucosa en sangre, lo que a su vez aumenta la secreción de insulina.

Recuerda que uno de los objetivos de una alimentación cetogénica y Lowcarb, es disminuir y controlar al máximo la secreción de insulina, así que comer más lento  nos apoya totalmente en este propósito.

¿Cómo puedes lograr comer menos en más tiempo?

Vamos a ver algunos trucos para reducir la velocidad a la que comes, una manera muy efectiva y sencilla de optimizar tu pérdida de peso, sin pasar hambre, disfrutando de lo que comes  y con un mínimo de esfuerzo mental:

1 – Come de manera consciente y disfruta de lo que comes

Cuando comes de manera mecánica, sin prestar atención al sabor, textura y matices sensoriales de tu comida, renuncias al placer de saborear tus alimentos.

Recuerda siempre que la comida está hecha para ser disfrutada y que al hacerlo con todos  los sentidos, con plena consciencia,  le agregarás a este ritual cotidiano un componente emocional que te ayudará a sentirte satisfecho.

La recomendación es que hagas el esfuerzo consciente de masticar cada bocado 30 veces como mínimo. Así no sólo disfrutará plenamente de todos los sabores sino que además, ampliaras el tiempo y reducirás la cantidad de comida.

2 – Idea alguna estrategia distractora entre bocados

Si eres de esas personas que comen muy rápido y que siempre terminan antes que todos, te puede ser de gran ayuda implementar algún truco para distraerte entre bocado y bocado.

Algunas ideas pueden ser:

Si estás comiendo solo, dejar los cubiertos sobre la mesa y contar hasta treinta antes del siguiente bocado.

Si estás acompañado, puedes hacer alguna pregunta  o comentario para poner un tema de conversación entre bocado y bocado.

Una de las mejores maneras de comer menos es hablar más y es lógico porque mientras estás hablando no comes, también te distraes y alargas el tiempo de la comida lo que da como resultado   que tardes mucho más en comer.

3 – Toma agua entre bocado y bocado y entre los platos

Este truco cumple dos propósitos, por una parte tomar agua con la comida y entre bocados tiene un efecto distractor y te ayuda a sentirte satisfecho con menos.

Por otra parte tomarás más agua y te mantendrás hidratado, esto es bien importante porque el cuerpo suele confundir la sed con el hambre.

Así que si por ejemplo sientes hambre entre comidas, antes de salir a buscar un snack, prueba primero con un vaso de agua, es posible que lo que tu cuerpo esté pidiendo sea agua y no comida.

Beber mucha agua y mantenerte  hidratado es una de las mejores estrategias de adelgazamiento que existen.

4 – Incluye alimentos que necesiten ser masticados

Este es otro tip que da muy buenos resultados, incluye en tu plato carnes en filete que necesiten ser bien masticadas antes de tragarlas.

Agrega a tus ensaladas los vegetales en trozos mejor que rallados, prefiere frutas como el coco que debes masticar muy bien, frutos secos como almendras y nueces que son más duras, las hojas verdes en trozos grandes, las aceitunas con semilla en lugar de las deshuesadas.

5 – Separa tu comida en varios platos

No te sirvas todo lo que vas a comer de una sola vez, prepara un plato pequeño con una parte de tu comida, apenas termines vuelve a servir otra porción si aún tienes hambre.

Este consejo es muy efectivo, sobre todo si de pequeño te inculcaron la norma de terminar todo lo que tienes en tu plato.

Muchas veces terminamos la comida a pesar de estar ya satisfechos como respuesta a esta creencia inconsciente de no desperdiciar la comida, en tu mente aún está presente la orden de “te comes todo”

Cuando termines el primer plato, haz una pausa, toma un vaso con agua y pregúntale a tu cuerpo si quiere más, si  la respuesta es positiva, adelante, no se trata de restringir la comida sino de enseñar a tu cuerpo a reconocer la señal de saciedad.

En conclusión nuestro tema de hoy concluye que un tip para acelerar la pérdida de peso es

¡Comer Más Lento!

Eso es todo, sólo me queda agregar que de nada te sirve la información si no la llevas a la acción, aprender no significa llenarte de conocimiento sino aplicar lo que vas conociendo para mejorar paso a paso tu hábitos y con ellos tu salud y bienestar.

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